Las Brigadas Voluntarias han expresado su» nuestra «profunda indignación» ante la nota de prensa publicada por el Ayuntamiento de Paiporta en la que se omite por completo el papel crucial que han desempeñado miles de voluntarios y voluntarias en las labores de limpieza de los garajes afectados por las inundaciones. Consideramos este silencio institucional una falta de respeto a quienes, desde el primer día, han estado en primera línea, trabajando sin descanso y sin más reconocimiento que el agradecimiento de los propios vecinos y vecinas.
Raquel Rubio, coordinadora del Centro de las Brigadas Voluntarias de Paiporta, denuncia: «Es inaceptable que el Ayuntamiento trate de borrar de la historia a quienes han hecho el trabajo más duro. No pedimos medallas, pero sí el reconocimiento mínimo a quienes han estado aquí desde el primer momento».
Desde el inicio de esta crisis, las Brigadas Voluntarias han coordinado esfuerzos de cientos de personas que han acudido a Paiporta por voluntad propia para ayudar a paliar los efectos del desastre. Estas brigadas han trabajado codo a codo con los equipos de emergencia, en muchos casos organizando la labor de los propios militares y facilitando la llegada de recursos donde más se necesitaban. Sin embargo, el Ayuntamiento de Paiporta ha decidido ignorar esta realidad y arrogarse el mérito exclusivo de unas tareas que solo han sido posibles gracias al compromiso de la ciudadanía.
«Nos pidieron ayuda, colaboramos con los militares, con los vecinos, y ahora nos dejan fuera del relato oficial. Es un insulto a todas las personas que han dedicado su tiempo y esfuerzo sin esperar nada a cambio», añade Rubio.
Más aún, resulta paradójico que el propio Ayuntamiento haya solicitado en varias ocasiones el apoyo de las Brigadas Voluntarias para organizar y canalizar la ayuda de otros cuerpos, y ahora elija invisibilizar el esfuerzo altruista de quienes han dado su tiempo, su energía y su compromiso para sacar adelante esta emergencia. La omisión deliberada de este reconocimiento no es solo una cuestión de gratitud; es una distorsión de la realidad que ofende a todos los que han trabajado incansablemente sin esperar nada a cambio.
Las Brigadas Voluntarias seguiremos en nuestra labor, manteniendo el espíritu de solidaridad que las instituciones parecen haber olvidado. Continuaremos ayudando, organizando y estando al lado de quienes realmente necesitan apoyo, porque nuestro compromiso es con las personas y no con la propaganda.
Exigimos al Ayuntamiento de Paiporta que rectifique públicamente esta falta de reconocimiento y que otorgue el lugar que merecen a los verdaderos protagonistas de esta recuperación: los voluntarios y voluntarias que, sin recursos oficiales ni remuneración, han demostrado lo que significa la verdadera solidaridad.
«Paiporta no ha salido adelante solo gracias a contratos y maquinaria especializada. Paiporta ha salido adelante gracias a su gente. Y su gente merece respeto», concluye Raquel Rubio.